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lunes, 5 de septiembre de 2011

Importancia del ejercicio físico en niños y adolescentes

El ejercicio físico ayuda a los niños no sólo a estar sanos y desarrollarse física y mentalmente, también a relacionarse de una forma saludable con otros niños. Estar en forma es significado de estar sano. Es más, si creas en tu hijo el hábito de practicar deporte desde el inicio de su infancia, puede que te ahorres algunos problemas cuando llegue a la adolescencia.

Los niños deben encontrar y practicar un deporte que les guste y apasione. Lo primordial es que los pequeños estén motivados para practicar cierto deporte, nunca se les debe obligar. Al principio puede costarles coger el ritmo, pero si el niño cuenta con el apoyo, la determinación y la seguridad de los padres, todo irá bien.

Para los niños el deporte es, ante todo, juego y diversión. Para los padres, al mismo tiempo que ven disfrutar a sus pequeños saben que el ejercicio físico, practicado de forma regular, previene muchas enfermedades que se manifiestan en la edad adulta - como la obesidad o la osteoporosis - y ayuda a superar otras que puede padecer ya el niño - como el asma-.

El deporte ayuda a un buen desarrollo de huesos y músculos y proporciona una buena aptitud cardiovascular, pero además, también tiene beneficios mucho más allá de los tangibles. El ejercicio ayuda a los niños a tener más confianza en sí mismos, favorece su autoestima y les ayuda a relacionarse mejor con los demás.

A través del deporte se transmiten infinidad de valores como la solidaridad o el compañerismo y es la terapia más divertida que pueden realizar los niños.

En el pasaje de la niñez a la adolescencia es muy importante el desarrollo psicomotriz. Los deporte, todos ellos, ayudan a este aprendizaje neuromotor, y por lo tanto, aquellos adolescentes que vienen realizando algunas disciplinas deportivas desde pequeños están en mejores condiciones de asimilarlo. Lo ideal es que un individuo experimente diferentes deportes a fin de tener la mayor cantidad de experiencias motrices.

Ninguna disciplina deportiva es desaconsejable, aunque algunas parezcan más riesgosas que otras, como el rugby u otros deporte de mucho contacto. Otros, como la natación, presentan a primera vista muchos menos riesgos, pero todos tienen beneficios. Algunos optarán por los deportes solitarios (natación, tenis) y otros los colectivos (volley-ball, foot-ball).

Los niños y adolescentes pueden comenzar a conocer la mecánica de los ejercicios de sobrecarga, para que cuando puedan levantar peso lo hagan de forma correcta, evitando lesiones. La fuerza es una parte importante del entrenamiento deportivo y, a nivel competitivo, nada se consigue sin ella. Pero la fuerza conseguida con los entrenamientos con sobrecarga sirve en tanto se pueda transferir luego a los gestos del deporte concreto que el adolescente elige practicar.

Quien está a cargo del seguimiento deportivo de los adolescentes tiene una gran responsabilidad. Los jóvenes habitualmente se entregan sin retaceos a sus indicaciones, y el profesional no debe defraudarlos. La multidisciplinariedad de los equipos encargados de esta tarea, y la constante formación y perfeccionamiento aseguran el éxito.


Hábitos saludables en los niños y adolescentes


Niños que aprenden hábitos saludables en la alimentación y ejercicio temprano en la vida llevan esos hábitos en la edad adulta. Debido a que los niños aprenden por ejemplo, los padres juegan un papel importante en el desarrollo de hábitos saludables, como evitar el uso de sustancias químicas. Fomentar hábitos saludables en los niños puede guardar desde el desarrollo de las condiciones de salud crónicas más tarde en la vida.

La obesidad, condición médica caracterizada por la presencia de grasa corporal excesivo, es una causa principal de mortalidad, morbilidad y discapacidad. Además de comida saludable, los niños necesitan desarrollar un estilo de vida activo temprano en la vida. Los niños deben ser activos y practicar deportes.

Lamentablemente, cada vez más niños pasan demasiado tiempo frente a la TV, equipo o juegos de video y dedican muy poco tiempo a realizar actividades físicas. Es recomendable que los niños y adolescentes participen en al menos 60 minutos por día de moderada a vigorosa actividad física. Los niños que desarrollan un amor para la actividad física a una edad temprana llevan ese hábito saludable en la edad adulta, mientras que los niños inactivos se convierten en adultos inactivos. Debido a un estilo de vida sedentario aumenta el riesgo de desarrollar afecciones crónicas, es vital que los niños desarrollen este saludable hábito temprano.

Desarrollar hábitos saludables en un niño también puede prevenir la aparición de la diabetes una enfermedad permanente que afecta a muchas personas, de acuerdo. La diabetes ocurre cuando tu cuerpo no puede producir suficiente cantidad de la hormona conocida como la insulina. La obesidad y la inactividad física contribuyen a la aparición de la diabetes de tipo 2, la forma más común de la enfermedad.

El desarrollo de buenos hábitos para comer, hacer ejercicio y dormir es indispensable para criar un adolescente feliz y saludable. Cuando enseñamos buenos hábitos a nuestros hijos a una edad temprana, son fáciles de practicar cuando se convierten en adolescentes. Un estilo de vida saludable es importante para el futuro, así como para el presente, debido a que los adolescentes crecen constantemente, tanto física como mentalmente.

En su crecimiento, los adolescentes deben seguir una dieta saludable, haciendo hincapié en frutas, verduras y granos integrales. También necesitan productos lácteos, preferiblemente con poca o sin grasa, para el crecimiento de los huesos. Una dieta equilibrada que limita el azúcar y la sal contribuye al menor riesgo de sobrepeso. Adolescentes con sobrepeso a menudo enfrentan estigmas sociales, burlas y la intimidación, que pueden afectar su autoestima, también el riesgo de problemas de salud, como enfermedades del corazón.

Es muy importante que los adolescentes realicen ejercicios regulares por lo menos una hora por día, pues esto les proporciona beneficios físicos y mentales. El ejercicio regular hasta puede mejorar los patrones de sueño. Rutinas de fitness también proporcionan una forma eficaz para trabajar sin estrés y aumentar los niveles de energía de los adolescentes, por lo que se sienten mejor dispuestos a aprender en la escuela. Un programa de ejercicios debe incluir actividades aeróbicas como trotar y natación, así como la construcción de ejercicios con pesas o máquinas de resistencias de fuerza.

Cuando los adolescentes aprenden buenos hábitos saludables están más inclinados a seguir poniendo en práctica a medida que envejecen. En lugar de depender de la fuerza de voluntad, creando estos hábitos, hacen lo correcto casi que automáticamente. Adolescentes que comen bien, duermen bien y hacen ejercicios físicos de forma rutinaria llevan una vida saludable en todas las áreas.

sábado, 20 de agosto de 2011

Fútbol 5

¡Juguemos al fútbol 5!

  • Tiempo: 30 minutos.
  • Dos equipos de 5 integrantes cada uno ( 1arquero  por equipo).
  • Como máximo, 2 toques por jugador en los primeros 5 minutos.
  • Los 25 minutos restantes son libres.
  • En los últimos 5 minutos finales, para convertir gol, realizar, por lo menos 7 pases.
  • ¡Ganará el equipo que convierta más goles!